La gran mayoría de los coleópteros los podremos distinguir porque tienen el primer par de alas endurecidas, debajo de las cuales posee un segundo par que son membranosas y son las que utiliza realmente para volar; el primer par les sirve de estabilizador. Esto como norma general porque también podremos encontrar algunos coleópteros no voladores y con los élitros soldados.
Este orden es el de mayor número de especies que cualquier otro, unas 350.000 distribuidas en todos los ambientes tanto terrestres como acuáticos.
En cuanto a su alimentación los hay carnívoros (Adégagos) y herbívoros (Fitófagos) al que pertenecen la mayoría, aunque su cladificación es algo más compleja.
Aquí en Pilares tenemos una buena representación de ellos, que iremos viendo a medida que los encuentre y les haga una foto que merezca la pena.

martes, 26 de julio de 2011

CERAMBYX CERDO


Este coleóptero de la Familia de los Cerambícidos es delos escarabajos más grandes de la península ibérica. Está catalogado como especie protegida.
            Las hembras de esta especie ponen sus huevos  entre las rendijas de la corteza  de las encinas o bien aprovechando la tala de una rama, cualquier herida etc. Las larvas nacidas de los huevos excavan  galerías hacia el interior haciéndose estas cada vez más grandes a medida que crece la larva, permaneciendo allí entre dos y cuatro años. Se va alimentando de la madera muerta del árbol por lo que no hace daño directamente a éste, aunque sí puede causarlo indirectamente  por roturas de ramas debido a las excesivas galerías. Cuando se acerca el momento de la metamorfosis, la larva que puede medir hasta siete u ocho centímetros,  excava una galería hasta la superficie para hacerle fácil la salida al insecto adulto. Vuelve al interior para pupar y transformarse en crisálida. El adulto saldrá en el verano siguiente, sobre todo en el mes de julio, que vivirá unos dos meses alimentándose del jugo de la savia y jugos que exudan  algunos árboles.
            En general en Andalucía podemos decir que no es una especie rara y aquí en Pilares casi se podría hablar de plaga, ya que podemos ver muchas encinas perforadas por los agujeros de salida  (aunque sus larvas  se alimenten de la madera muerta)  dejando a estos árboles debilitados y sin protección frente al viento y al peso de las ramas, pudiendo estas resquebrajarse y desprenderse del tronco  como  ya hemos visto alguna que otra vez aquí.

Vista de las galerías  en un viejo tocón de encina

Adulto todavía con restos de madera de la galería